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Danza contemporánea

Este espectáculo ya se realizó.

Dirección: Ricardo Curaqueo Curiche | Interpretación: Nathalie Moris Caniulef, Agata Espinoza Fontana, Javiera Vallejos Huenuqueo, Javier. Muñoz Jiménez, César Cisternas Valdés, Rodrigo Jorquera Márquez, Cristian Curaqueo Curiche, Bastián Curaqueo Curiche, José Araya Véliz, Ramón Cayuqueo Cortés | Asistente de dirección y dramaturgia: Karen Carreño Rivera | Asistente de ensayo y producción: Catalina Fernández Amado | Dirección de arte: Deysi Cruz Vásquez | Diseño de Iluminación y escenografía: Francisco Herrera Estay | Música electrónica y diseño sonoro: Joaquín Montecinos Ortiz | Reposición de vestuario: Natalia Morales Tapia | Producción: Alessandra Massardo

Ricardo Curaqueo

El coreógrafo

Mil veces danzaremos

Intérprete en danza, docente y coreógrafo de la Escuela Moderna, y Licenciado en Artes mención Teoría e Historia del Arte de la U. de Chile. Como artista y cultor mapuche ha desarrollado una importante labor en el rescate y puesta en valor del arte y la cultura de su pueblo/nación. Ha dirigido Kalfü Kütral (2016), Malen (2017) –premio del Círculo de Críticos de Arte a la Mejor Obra de Danza Nacional de 2017–, Aliwen (2019) y Weichafe (2019), y prepara Üñümche: El retorno de los hombres pájaro.

—Porque es la segunda parte de una trilogía que comenzó con la laureada Malen y que completará Üñümch (hombre pájaro) en la que ya se encuentra trabajando. Curaqueo asegura que hay una continuidad en los trabajos y, según dice, los tres podrían darse en una sola función de largo aliento.

—Porque si en Malen su hermana menor Ayelén estaba al centro de la escena, ahora es Cristián, el hermano del medio, quien no es bailarín y sirve para cerrar el círculo de identidades que convergen en escena: bailarines mapuche, no mapuche, actores y un bailarín en tránsito para convertirse en mujer.

—Porque trata sobre la masculinidad mapuche: “Queremos reconstruir una nueva posibilidad de cuerpo-hombre mapuche, distinta de esa masculinidad patriarcal occidental que define ser hombre y que todos cargamos”, asegura el coreógrafo.

Danza mapuche: El baile para el pueblo mapuche, así como para la casi totalidad de los pueblos originarios de América, tiene un carácter ritual, de armonía entre el hombre y su entorno y es uno de los principales testimonios de cosmovisión del pueblo. Si bien es aparentemente monótono, posee una serie de estilos y formas: el loncomeu es la danza con acentuados movimientos de cabeza; el ruketu pürún donde predominan pequeños saltos; el mellaaschnakm pürún es un baile suave con movimientos marcados en el suelo; y el trafyén pürún es cuando los bailarines se mueven frente a frente. Así también, hay algunos estilos que son más populares, como el choique pürún o "danza del avestruz", de carácter recreativo; o el kollón pürún o "danza del enmascarado", el que se baila con ocasión del palín o palitún, el deporte más popular entre el pueblo mapuche.

Danza contemporánea: Género de la danza que enfatiza el proceso de la composición sobre la técnica. Surge como reacción a las formas clásicas y busca satisfacer la necesidad de expresarse libremente con el cuerpo. Es una clase de danza en la que se busca expresar una idea, un sentimiento, una emoción, mezclando movimientos corporales propios del siglo XX y XXI. Además incorpora y funde elementos de diferentes géneros para expresar la danza como una obra de arte.

—Lee sobre Weichafe en el reportaje “La danza cultural de Ricardo Curaqueo” publicado por Revista Wikén de El Mercurio.

—Ve un fragmento de la emotiva ceremonia en memoria de Camilo Catrillanca efectuada por el elenco de Malen en octubre de 2018 en GAM.

En Instagram, @rcuraqueo

En Twitter, @RicardoCuraqueo

En Facebook, ricardo.curaqueo.7

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Weichafe

EN

De Ricardo Curaqueo

  • Chile
  • 70 minutos
  • + 10 años

Ricardo Curaqueo Curiche, creador de Malen, trae al presente la memoria histórica del Pueblo/Nación Mapuche, como un acto político desde el cuerpo y la escena.

Weichafe es una palabra que deriva de weichan, concepto que en mapuzungun significa luchar; por tanto, weichafe es quien hace la lucha. Weichafe, la obra de danza, estrenada en 2019 por el bailarín y coreógrafo mapuche Ricardo Curaqueo Curiche, es una acción de memoria y resistencia mapuche. Un rito escénico. Una pieza que conmemora a los hombres y mujeres que han sido referentes de lucha en la historia mapuche, por la recuperación del territorio y la cultura ancestral y por el reconocimiento del Pueblo/Nación Mapuche.

El elenco, compuesto por intérpretes mapuche y champurrias (mestizos), realiza una reflexión escénica del cuerpo como un territorio en resistencia cultural y política. Un cuerpo que observa la crisis hegemónica del modelo colonial y capitalista sobre el que han sido conducidos nuestros territorios e identidades situadas; un cuerpo que plantea la posibilidad de renacer reconciliados en la Nación Mapuche que tanto hemos anhelado.

Weichafe

ES

By Ricardo Curaqueo

  • Chile
  • 70 minutos
  • + 10 años

Ricardo Curaqueo, the creator of Malen, brings ten dancers to the stage to talk about Mapuche masculinity and the cracks in and tension surrounding it.

Weichafe comes from the concept weichan, which in Mapudungun means struggle, so a weichafe is someone involved in a struggle. This piece takes the inspirational men and women from Mapuche history’s struggles as a symbolic and historical reference point. The production gives us a contemporary body; a Mapuche body that is portrayed as a territory inhabited by colonial violence, with different weichanes revealed in the subtlest aspects of the being. Made up of Mapuche and mixed-race performers, the cast reflects theatrically on the body as a canvas for cultural and political resistance, with historic memory responsible for providing new opportunities to deconstruct Mapuche colonial history, bringing to the stage fraternal areas co-inhabited by their bodies and territories.

This is the new piece by Mapuche dancer and choreographer Ricardo Curaqueo Curiche, who made his acclaimed choreographic debut with Malen. He’s back with a multidisciplinary creative team in the continuation of a combination of actions that use dance to revitalize Mapuche identities and also give new meaning to Mapuche and mixed-race identities.

Dirección: Ricardo Curaqueo Curiche | Interpretación: Nathalie Moris Caniulef, Agata Espinoza Fontana, Javiera Vallejos Huenuqueo, Javier. Muñoz Jiménez, César Cisternas Valdés, Rodrigo Jorquera Márquez, Cristian Curaqueo Curiche, Bastián Curaqueo Curiche, José Araya Véliz, Ramón Cayuqueo Cortés | Asistente de dirección y dramaturgia: Karen Carreño Rivera | Asistente de ensayo y producción: Catalina Fernández Amado | Dirección de arte: Deysi Cruz Vásquez | Diseño de Iluminación y escenografía: Francisco Herrera Estay | Música electrónica y diseño sonoro: Joaquín Montecinos Ortiz | Reposición de vestuario: Natalia Morales Tapia | Producción: Alessandra Massardo

Ricardo Curaqueo

El coreógrafo

Mil veces danzaremos

Intérprete en danza, docente y coreógrafo de la Escuela Moderna, y Licenciado en Artes mención Teoría e Historia del Arte de la U. de Chile. Como artista y cultor mapuche ha desarrollado una importante labor en el rescate y puesta en valor del arte y la cultura de su pueblo/nación. Ha dirigido Kalfü Kütral (2016), Malen (2017) –premio del Círculo de Críticos de Arte a la Mejor Obra de Danza Nacional de 2017–, Aliwen (2019) y Weichafe (2019), y prepara Üñümche: El retorno de los hombres pájaro.

—Porque es la segunda parte de una trilogía que comenzó con la laureada Malen y que completará Üñümch (hombre pájaro) en la que ya se encuentra trabajando. Curaqueo asegura que hay una continuidad en los trabajos y, según dice, los tres podrían darse en una sola función de largo aliento.

—Porque si en Malen su hermana menor Ayelén estaba al centro de la escena, ahora es Cristián, el hermano del medio, quien no es bailarín y sirve para cerrar el círculo de identidades que convergen en escena: bailarines mapuche, no mapuche, actores y un bailarín en tránsito para convertirse en mujer.

—Porque trata sobre la masculinidad mapuche: “Queremos reconstruir una nueva posibilidad de cuerpo-hombre mapuche, distinta de esa masculinidad patriarcal occidental que define ser hombre y que todos cargamos”, asegura el coreógrafo.

Danza mapuche: El baile para el pueblo mapuche, así como para la casi totalidad de los pueblos originarios de América, tiene un carácter ritual, de armonía entre el hombre y su entorno y es uno de los principales testimonios de cosmovisión del pueblo. Si bien es aparentemente monótono, posee una serie de estilos y formas: el loncomeu es la danza con acentuados movimientos de cabeza; el ruketu pürún donde predominan pequeños saltos; el mellaaschnakm pürún es un baile suave con movimientos marcados en el suelo; y el trafyén pürún es cuando los bailarines se mueven frente a frente. Así también, hay algunos estilos que son más populares, como el choique pürún o "danza del avestruz", de carácter recreativo; o el kollón pürún o "danza del enmascarado", el que se baila con ocasión del palín o palitún, el deporte más popular entre el pueblo mapuche.

Danza contemporánea: Género de la danza que enfatiza el proceso de la composición sobre la técnica. Surge como reacción a las formas clásicas y busca satisfacer la necesidad de expresarse libremente con el cuerpo. Es una clase de danza en la que se busca expresar una idea, un sentimiento, una emoción, mezclando movimientos corporales propios del siglo XX y XXI. Además incorpora y funde elementos de diferentes géneros para expresar la danza como una obra de arte.

—Lee sobre Weichafe en el reportaje “La danza cultural de Ricardo Curaqueo” publicado por Revista Wikén de El Mercurio.

—Ve un fragmento de la emotiva ceremonia en memoria de Camilo Catrillanca efectuada por el elenco de Malen en octubre de 2018 en GAM.

En Instagram, @rcuraqueo

En Twitter, @RicardoCuraqueo

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